La Basílica de Santa María Assunta con sus tres navas data del año 1008 y sufrió varias trasformaciones estructurales en los siglos. En el interior se puede admirar la superficie en mosaico del siglo IX, el crucifijo de madera y el púlpito de gusto bizantino modelado con materiales procedentes de la destrucción de Altino. En la pared del fondo hay un mosaico que representa la Apoteosis de Cristo y el juicio universal, considerado